lunes, 20 de diciembre de 2010

gotas

Llueve a mares, y casi todo el mundo se queja,
pero a mí me importa una mierda, la verdad,
en realidad me gusta, va con mi estado de ánimo.
Los días pasan e intento hacer planes,
pero mi mundo ha cambiado, es triste, es diferente.
Es extraño, aunque supuestamente estuviera cantado.
Y lo más sorprendente es que lo peor no son las noches,
si no las mañanas, el despertar es como una jarra de agua fría.
Ahora siempre hace frío. Y siempre lo hará.


"Miro al techo que hoy ha vuelto a gotear,
hacía tiempo que no llovía así.
Y cada gota golpeando contra los cacharros de metal
me hace pensar unas veces en sangre y otras veces en ti.
Lo que en realidad viene a ser lo mismo.
Lo que, por crueldad, ahora viene a dar igual...
Trato de encontrar una salida
pero no recuerdo ni por dónde hemos entrado aquí.
Y contemplo junto a mí el cadáver del que fui,
según tú, en una ocasión...
Seré bien breve: te he perdido, y esto duele."

No hay comentarios:

Publicar un comentario