de inmolar

Ya está. Ya lo he hecho. He sacado de mi vida a la persona que más he querido. Nada más, no quiero saber nada más, ni para bien ni para mal. Hay gente que hay que enterrar incluso antes de que muera. Y hay gente que muere y no somos capaces de enterrar...
Ironías de la vida.

de respetar

Hace años, cuando iba a una tienda y me querían vender algo con/de piel perdía mucho tiempo explicando y hasta debatiendo. A estas alturas paso, paso tres kilos. Esta última vez le dije a la muchacha que no usaba piel, a lo que estuvo un par de minutos o tres explicándome las ventajas de usar "este material". La escuché, y cuando acabó le dije que tenía una desventaja, para mí insalvable. Al preguntarme cuál era le sonreí y le dije que el zapato que quería que comprase era una vaca. Se me quedó mirando con los ojos bastante abiertos y lo dejó en su estante. Sin saber bien a dónde mirar dijo "pues vamos a buscar algo que no sea... una vaca...". Y a mí me dio la risa.

"Los animales necesitan su piel, tú no."

de cercanía

No soy la persona más tranquila del mundo, pero ya no estoy tan histérica como estos días atrás. Me ha llamado esta noche, hemos estado media hora hablando y me ha llenado de serenidad, de alegría, de ternura, de emoción y de carcajadas. Parecíamos dos quinceañeros. Mañana a estas horas estaremos juntos, perdidos en su casa de la sierra, en su cama. Va a ser solo una noche, pero por mí pararía el tiempo, me quedaría para siempre en AMUS, y por consiguiente en su vida. Necesito dormir, descansar, y cuando me despierte ya será el gran día, haré siete millones de cosas antes de irme y luego cojeré el tren, que cada vez me acercará más a él y a nuestro abrazo.

de impaciencia

Voy a volverme absolutamente majarona. Aquí estoy a menos de dos días de volver intentando -en vano- aplacar los putos nervios entre humo prohibido y Radiohead...

"Qué infinito el temblor de miradas
que vendrá en la emoción del abrazo..."

de volver

Despues de mes y medio que se me ha hecho jodidamente eterno por fin vuelvo a AMUS... Tengo el estómago echao a volar, estoy llena de emoción. Cuando lleguemos estarán liaos, de reunión, pero el domingo no... y aparte de la maravilla de todo el conjunto en si mismo... pienso en él, en que volveremos a abrazarnos, a sentarnos juntos a comer, a reír por todo, a beber cervecita hasta quedarnos tontos, a mirarnos y a pellizcarnos... a sentirnos y hacernos brillar los ojinos. Es más que genial. Y además ahora sé que podré ir más veces, Sara va casi todas las semanas y pasa por Antequera... más a huevo no se nos puede poner la cosa. Todo esto me produce un alivio que no puedo describir con palabras, hace que me entre un poquito más de aire en los pulmones. No veo el día que podamos volver a estar solos en casa, libres... y compartir lecho y almohada, -sobre todo es eso-, notar su cuerpo y sus pies siempre fríos pegándose a mí buscando calor... y dárselo hasta que parezca que está vivo. A tomar por culo el hielo, hay que romperlo. Nos debemos tantos besos como ranitas tienen las charcas, los dos lo sabemos, los dos nos sorprendemos. Recuerdo que la primera vez que lo ví sonreí un montón, sin saber que acababa de provocar por primera vez en mí ese efecto tan mágico que tiene, sin saber que ya nunca podría estar seria a su lado, la ternura y la admiración que me provoca simplemente me hacen sentirme en una nube, una puta nube violeta y llena de animalitos, movimiento y cirugías de infarto. ¿Qué más puedo pedir en la vida? Su forma de mirarme y tratarme es... tan cálida, tan suave... antes de llegar a conocerle ya sabía como sería... solo tenía que ver cómo cogía y cómo trataba a los animales que recepcionábamos en el hospital... así que desde el primer día que trabajé con él en la enfermería me fascinaron sus manos, y desde entonces he pasado muchas horas mirándolas, curar, operar, limpiar, liar tabaco, cocinar, arrancar pellizcos de los bizcochos y las magdalenas... tocarme... Jamás imaginé que llegaríamos a tanto, a tanta confianza, a tanta conexión, a tanta intimidad... cómo pensar por ejemplo que íbamos a tatuarnos juntos por primera vez y a curarnos y darnos crema el uno al otro cada día durante semanas, que íbamos a acabar compartiendo la ropa, la comida, la cuchara y el tenedor, las sábanas, la almohada, nuestros sueños, ilusiones, trabajo y esperanzas... Ha sido una convivencia con una intensidad enorme. Siento que yo le rejuvenezco, le estimulo, y él a mí me enseña, me serena. Sé que siempre va a ser una persona muy importante en mi vida, de las que más. Quiero que esto no acabe nunca.


 Nuestras manos, juntas... salvando una preciosa vida.

"No me olvido de tí, no podría,
todos los días te veo
por este lugar que es mi vida...
Tú eres parte indisoluble de ella.
Mi morena, de ojos como platos"

de inesperado

Mucho mejor de lo que me pensaba ha estado el día. Llevo encima una paliza grande de sentimientos, pensamientos, recuerdos, pacharán... Nunca sabes por dónde coño te va a salir la vida ni la gente, así que si lo malo ya llega solo para qué torturarse imaginándolo... que llegue lo que tenga que llegar mientras intentamos ser felices y pensar en positivo siempre que podamos.

"Cicatrices rosadas que nunca olvidan,
intenté muy duro limpiar estos remordimientos.
Mis alas de ángel estaban contusionadas y refrenadas..."

de destierro

Y aquí estoy, en mi cama, con Chusta en modo perrino durmiente aplastador, y no sé si realmente me apetecería estar acompañada ni por quién, pero la cuestión es que estoy sola. Sé que es solo un puñetero número, pero hoy es el primer día de mis 25 años. Y de los suyos... Un número que empiezo igual que acabé el anterior, entre vodka, zumo de naranja y el humito de los porros.
Sumamos y seguimos. Aunque no todos podemos decir lo mismo... Ver que vivo me hace pensar en quien que ya no lo hace.

"Disimularé este miedo..."

de conectar

Esta noche nos pasó una de esas cosas que suelen dejarnos locos. Movidas que no nos explicamos, incluso que asustan, pero que están ahí y nos dejan cara de gilipollas. Los dos hemos actuado por impulso total, cada uno pensando en el otro. De nada me sirve darle mil vueltas a la cabeza y hacer planes infalibles -que caen por los suelos a la primera de cambio- si sé que pase lo que pase... mientras sepa que necesita mi ayuda yo no voy a poder más que estar ahí. Desde que nos conocimos supe que siempre quitaría la mantis de su parabrisas.

"... Tú eres como la otra parte de mí..."

de restaurar

Vuelvo a sentir "esa" sensación de pérdida, de estar perdida.
Lo único malo de conocer la perfección es que una vez que desaparece nada cuadra, nada vale, nada está bien, porque sabes que podría ir mucho mejor que todo esto.
He hecho cosas que creí que no haría, me he dejado llevar, he dejado las cosas fluir, pero solo me han llevado a un punto en el que realmente no quiero estar, me recuerda demasiado a cosas que fueron durante muchos años y que no quiero, no puedo volver a vivir. Ahora siento que mis opciones son pocas y crudas. No puedo volver a bloquearme, tengo que seguir, pero tengo los pies anclados al suelo y el corazón hecho añicos. Tengo que volver a restaurar el equilibrio que conseguí, y para eso tengo que volver a dar los pasos que he estado dando este último año y medio. Solo pensarlo me abate, pero es el único modo de encontrar la salvación, al menos para mí.

"But I don't wanna live that way, reading into every word you say...
Now you're just somebody that I used to know..."