miércoles, 1 de septiembre de 2010

realidad

Supongo que es hora de madurar y de empezar a aceptar la realidad de lo que es la vida, guste o no guste ahora toca tragar.
Y si hay que joderse y estar en un curro de mierda pues se hace.
Pero ahora estoy más preocupada por él que por mí, quedan menos de 24 horas para saber si entra o no entra, y me da miedo su reacción si le dicen que no. Solo quiero que sea feliz, que le digan un sí como una catedral, aunque sepa que puede que eso le aleje de mí, ya ves, vida de estudiante de nuevo, universitario, no parará de hacer cosas y conocerá a un montón de gente nueva, pero eso es lo que quiero, que sea feliz, que se realice, que alcance sus metas, debo dejar de ser tan egoísta, quiero soltarle, si me gustan sus alas no voy a empeñarme en cortarlas, aunque a veces se me haga muy duro y tenga "recaídas", y entonces me siento mala persona y asquerosamente egoísta por pensar o sentir ciertas cosas, provocada por los celos, el miedo a perderle o la sensación de quedarme atrás, pero por eso lucho, por desterrar esa mierda de mi vida, porque desde luego amar no es atar a nadie a la pata de la cama, amar es la libertad de dejar al otro que sea realmente como es, y quererle, apoyarle, respetarle, es ser libre junto a otra persona, que también lo es.
Si él es feliz yo soy feliz, y si los dos somos felices y además podemos serlo juntos... poco más le pediría a la vida.


"y eran lunas para disfrutar sin pensar mañana qué vendrá, sin preocuparnos que un día la magia se iba a acabar... y el mañana nos pintaba genial y mi padre me decía piensa hijo que algún día llegará la dura realidad, y me tiro dentro de la pesadilla, una noche se cumplió la profecía y un silencio mortal, empiezas a notar que nada será igual, despiertas cualquier día y tu cara te da pistas de la noche que pasaste ayer, y sientes que el agujero está más cerca que lejos..."

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