jueves, 3 de marzo de 2011

de ausencia

Una semana sin mi gordito y aún no me he hecho a la idea.
Absolutamente todo me recuerda a él, a su ausencia.
13 años de costumbres no se borran así como así,
de hecho nunca va a desaparecer de mi vida, nunca.
Ha sido una semana larga, rara, dolorosa, pesada,
pero ya ha pasado, ahora toca afrontar la segunda,
y así sucesivamente...
Necesito Badajoz, a mi Álvaro, a Pini, a mis ratoninos, a Lur...
menos mal que en dos semanas estoy allí otra vez.

2 comentarios:

  1. Es que es muy dificil despedirse de ellos, y nunca se va de verdad, a mi aun se me sale la lagrimilla cuando me acuerdo de mi lana, ya ves, entro a mi casa teniendo yo tres añitos y se fue cuando tenia 20, que 17 años se dicen pronto, pero es que nos hemos criado con ellos...

    Pero bueno el dolor se va disipando, y al final te sientes bien por la vida que le ayudaste a tener y porque sabes que te queria tanto o mas como tu a el.

    un besazo

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  2. Es normal que no puedas olvidar en una semana a alguien que has querido durante tanto tiempo, tampoco se olvida, siempre quedan en nuestro corazon.
    Animo y mucha fuerza bonita! ^^ muaksss

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