jueves, 25 de noviembre de 2010

sopresas

Existen personas, que sin imaginarlo, te dan literalmente la vida.
A veces lo que necesitas te llega de quien menos podías esperar.
Y es agradable esa sensación, porque a veces te deja sin aliento.
Es como saber que aunque no veas, realmente no estás a oscuras.
Es como que te saquen las ganas de sonreír. De vivir.
A veces uno se sorprende de sí mismo,
y es que puede que sin darte cuenta acabes riendo
a carcajadas echando la coca cola por la nariz,
o puede que sin imaginarlo acabes durmiendo abrazada,
sintiéndote bien, sintiendo que al fin y al cabo,
aunque muchas veces lo parezca, no estás tan sola.
Porque descubres que la soledad es una elección,
y entiendes que en realidad todo está en tus manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario