jueves, 8 de julio de 2010

fail

A veces, cuando algo no va bien intentamos buscar dónde está el fallo, nos obsesionamos buscando la supuesta avería, necesitamos parchear la situación, pero por más que machacas el tema no encuentras nada en concreto, y todo se convierte en un bucle infinito de sinapsis neuronales en balde, porque en realidad puede que la situación no tenga un error, sino que sea un error.
Hay cosas que son un error en sí mismas, en su totalidad, cosas que quizá, no deberían ser, y es tan simple que no se plantea.
Hoy, hablando por teléfono, alguien me dijo: Marina, lo que no sirve, estorba. Una frase corta, seis palabras que bastaron para hacerme llorar como una magdalena.
No sé qué pasa, solo que estoy sola y perdida, que hace tiempo que mis gritos no salen de mi garganta afónica y ya enmudecida, mi vida hace aguas, que ya me van llegando hasta el cuello, y no encuentro dónde agarrarme.
Hay quien dice, que cuando todo acaba, es como un tranquilo viaje en balsa, y yo estoy tan cansada que a veces pienso que ya está bien, es suficiente, que quiero sentirme tranquila de una vez, mecida, en paz, que quiero ya mi viaje.


"Mi corazón, como una lata de cerveza,
que te la bebes y al final le das patadas sin pensar
que me desquicias la cabeza"

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