viernes, 10 de agosto de 2012

de golondrinas

Ya estoy de vuelta, de nuevo en Córdoba. Al final como siempre me quedé en Badajoz bastantes más días de los planeados, una vez estando allí se me hace tan difícil irme... Muchísimo curro, unas 12 horas al día, pero hecho con tanto amor que cansa algo menos de lo que cabría esperar, y a la noche apetece disfrutar de la gente a la fresca en vez de dormir, lo que convierte escuchar el despertador en el peor momento del día, hasta que te levantas y al desayunar entre risas se te olvida todo el cansancio.
La historia de amor que me he montado allí no tiene desperdicio, es de esas cosas que te pasan sin que nunca hubieras llegado realmente a imaginarlo, es atípica, complicada, oculta... y aún así me hace tan feliz que no soy del todo capaz de explicarme con palabras... Entre otras cosas que me encantan, como el no compromiso, la conexión y el rollo espiritual que tenemos podría pasarme la vida en ese colchón en el suelo, entre los biombos, follando a destajo en un festival de gritos, gemidos, suspiros y sudor, perdiendo literalmente la ropa interior y sin importarme acabar llena de moratones y arañazos... Luego adoro dormir tan enganchados el uno al otro como las hiedras a los muros del patio... pero lo mejor es que que no me deje hacerlo durante mucho rato, porque tarda poco en volver a despertarme para volver a empezar... y noches de esas son todo lo que quisiera, aunque no puedan ser todas, ya que por el desgaste que nos supone al día siguiente nos cuesta ser personas y solemos ir más lentos de lo normal, aunque a veces nos partamos de risa solo con mirarnos en plan cómplice y recordar cosas, cosas que solo nosotros sabemos...
Vuelvo en Octubre, estoy deseando que pasen rápido todos los días que quedan, y para colmo ya tengo en mi poder la entrada de Extremoduro... los personajes que vamos y la que vamos a liar no va a tener ningún desperdicio. Cae en sábado, y mi miedo es pensar en currar el domingo... va a ser una putada de esas gordas porque seremos poco más que despojos humanos, un día trágico, me lo imagino como el 1 y el 2 de Enero... Sólo espero por el bien del bicho en cuestión que no haya ninguna cirugía.

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